LA TARDANZA EN LA TRAMITACION DE LOS DOCUMENTOS URBANISTICOS – LO EXCEPCIONAL SE CONVIERTE EN LO HABITUAL

Hace pocos días el Correo publicaba la noticia relativa a los plazos de tramitación de los instrumentos urbanísticos indicando concretamente el de quince  años para viabilizar del parque tecnológico de Ortuella. Días más tarde el mismo medio público un nuevo artículo destacando un secreto a voces, la incapacidad para facilitar suelo frustra la llegada de inversiones a Euskadi.

No ha existido, que mí me conste, ninguna manifestación de los responsables de la tramitación urbanística a nivel municipal autonómico o foral que suponga un acto de contrición, ni una manifestación de su voluntad de solucionar esta lamentable lacra.

Por el contrario, parece que se acepta la tardanza en base a la supuesta complejidad de la materia, convirtiéndose lo excepcional en habitual.

El problema existe y debe de ser atajado asumiendo cada parte implicada su responsabilidad y arbitrando los medios que, al menos, palien el problema y permitan el desarrollo de proyectos de los que tan necesitados estamos. No es razonable los tiempos de las distintas tramitaciones urbanisticas, por no hablar de los expedientes medioambientales.

Los responsables políticos deben poner los medios para que esto no ocurra. Y exigir, si exigir un grado de diligencia en la tramitación de los expedientes, redacción de informes y un largo etcétera.

Todo ello también mejoraría con un profundo cambio en la legislación urbanística y sectorial y una mayor coordinación de las administraciones intervinientes, pero eso será objeto de otro comentario.